¿Desea prolongar su expectativa de vida por más de una década? Un nuevo estudio sugiere que puede hacer eso siguiendo estos cinco hábitos saludables:
Nunca fume, mantenga un índice de masa corporal saludable, mantenga ejercicio moderado a vigoroso, no tome demasiado alcohol y coma una dieta saludable.
Adherirse a esos cinco factores de estilo de vida a los 50 años, en comparación con no adherirse a ninguno de ellos, se asoció con 14 años adicionales de esperanza de vida entre las mujeres y 12 años adicionales entre los hombres en el estudio publicado en la revista Circulation.
Según el estudio, cada uno de esos factores está significativamente asociado con un menor riesgo de muerte por los dos principales asesinos en los Estados Unidos, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
Alrededor de 610,000 personas mueren de enfermedades cardíacas en los EE. UU. Cada año, lo que es aproximadamente una de cada cuatro muertes, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.
Se espera que alrededor de 609,640 estadounidenses mueran de cáncer este año, según la Sociedad Estadounidense del Cáncer.
“Estas son algunas de las principales causas de muerte prematura, por lo que al prevenir o reducir la incidencia de esas enfermedades, promueve la longevidad y también mejora la supervivencia después del diagnóstico de esas enfermedades”, dijo el Dr. Meir Stampfer, profesor de medicina en Harvard Medical School y profesor de epidemiología y nutrición en Harvard TH Chan School of Public Health, que fue coautora del estudio.
A nivel mundial, EE. UU. Se ubica en el puesto 43 en lo que respecta a la esperanza de vida al nacer, con una esperanza de vida promedio de 80, según los datos de 2017 del World Factbook de la Agencia Central de Inteligencia.
Los tres países con mayor esperanza de vida al nacer son Mónaco, con 89,4 años; Japón, con 85.3 años; y Singapur, con 85.2 años, según esos datos. Contrario a esto, los países con la menor esperanza de vida al nacer, según esos datos, son Chad, con 50,6 años; Guinea-Bissau, con 51 años; y Afganistán, con 51.7 años.
El impacto “sorprendente” de los comportamientos sobre la longevidad
Para el nuevo estudio, los investigadores midieron la asociación entre los cinco factores de estilo de vida y la muerte prematura utilizando datos del Estudio nacional de salud de enfermeras y el Estudio de seguimiento de profesionales de la salud.
Después de analizar los datos, los investigadores encontraron que, en 2014, la expectativa de vida total proyectada a los 50 años era vivir 33.3 años más para las mujeres y 29.8 años más para los hombres.
Sin embargo, entre los adultos que informaron que adoptaron los cinco factores de estilo de vida saludable, los investigadores encontraron que vivieron 43.1 años más entre las mujeres y 37.6 años más entre los hombres.
Entre los adultos que informaron que no cumplían ninguno de los cinco factores de estilo de vida saludable, los investigadores descubrieron que vivían solo 29 años adicionales entre las mujeres y 25,5 años adicionales entre los hombres.
“Para mí, el resultado sorprendente fue qué tan fuerte fue: qué gran impacto podrían tener estos comportamientos simples en la esperanza de vida”, dijo Stampfer.
“Obviamente, es mucho mejor hacer estos comportamientos saludables desde la infancia, en realidad, pero si tienes más de 50 años, más de 60 años, más de 70 años, no es demasiado tarde”, agregó.
El factor que se vio como más “poderoso”
Los hallazgos deberían alentar y motivar a las personas a adoptar un estilo de vida más saludable, dijo el Dr. Douglas Vaughan, presidente del departamento de medicina de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, que no participó en el estudio.
Aunque el estudio destacó cómo la combinación de los cinco factores del estilo de vida podría ayudar a prolongar la esperanza de vida, Vaughan señaló cómo cada factor individual también se relacionó con un menor riesgo de muerte prematura.
“Parece que fumar cigarrillos tiene un efecto más poderoso que los otros cambios o conductas del estilo de vida. Ciertamente, mantener un índice de masa corporal razonable es una excelente manera de protegerse contra el desarrollo de la diabetes”, dijo Vaughan.
¿Estarías dispuesto a dejar los malos hábitos?
Los beneficios de estar físicamente activa van más allá del físico. El hacer ejercicio produce endorfinas que te hacen sentir bien. Además, te ayuda a sudar y a mejorar la circulación, lo que le da a la piel un brillo juvenil después de hacer ejercicio. Aunque no puedes detener el proceso de envejecimiento, permite sentirte fuerte y tonificada a medida que envejeces. Con todos estos beneficios, ¿por qué muchas mujeres no se sienten motivadas para hacer ejercicio?
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